Han pasado ya 10 años desde aquel día en que recibí su carta y hoy, hoy la encontraron sumergida en el río, dentro de un auto que según la policía ella misma rentó, su esposo ya reconoció el cuerpo, a pesar de los años fue fácil reconocerla.
La carta tiene que ser expuesta aquí hoy:
“Hoy, 11 de noviembre de 2011, te escribo a ti, la única persona que supo entenderme y escucharme como su amiga, gracias por ser mi apoyo y mi refugio muchas veces.
Me casé enamorada, pensando que el iba a cambiar, que yo podía hacerle cambiar, desde que fuimos novios su actitud con mi forma de ser siempre fue muy negativa, “las mujeres de buena familia no se visten así, las mujeres de buena familia no salen a farrear con sus amigos, las mujeres de buena familia no tienen amigos…” y yo, ciega, en vez de simplemente huir me dejé convencer porque además el es un hombre muy encantador, claro si yo me portaba bien… creo que “me porté bien mucho tiempo”. Las cosas empeoraron y ya no fueron sólo palabras, fueron insultos y golpes cuando yo hacía algo que a el no le gustaba…. Nunca fui yo… nunca me dejó ser yo… Ana Francisca, la mujer con tantas metas, la mujer soñadora, la mujer libre….
Hoy decido irme de mi vida para encontrar esa libertad que me merezco que todas nos merecemos, me escapé de el, porque a pesar de decirme lo mucho que me ama, me hizo mucho daño, físico y sicológico, nadie pudo ayudarnos, nadie pudo ayudarle y ahora entiendo que lo que sentimos el uno por el otro nunca fue amor.
Me voy para poder ser feliz. Se que el me va a buscar, y me va a encontrar, el día que eso suceda trataré de huir, una vez más, si no lo logro ya sabes que hacer, si me encuentran muerta, fue el.”
En este blog desde ahora en adelante invito a todas las mujeres que como Ana Francisca huyen todos los días, no tengan miedo de contar su verdad, de pedir ayuda, están a tiempo,
aunque todo parezca imposible.
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